martes, 18 de febrero de 2014

La Parejita.

Con la noticia llegaron las nada necesarias y carentes de toda solvencia racional conjeturas. Ella quiere la parejita, yo quiero otro varón. Carlo Damián no está en posición de opinar, ni siquiera de comprender la situación. Las abuelas, las hermanas y mucha gente que no tiene derecho a voto, sin embargo se siente en la necesidad de inferir su posición al respecto, nos mencionan que esperan y nos desean tengamos niña.

No comprendo esa idea de “La Parejita”. ¿Cuál puede ser la motivante para tener hijos de distinto sexo? En mi caso, al tener un hijo varón, prefiero que el siguiente sea del mismo género. Eso de tener diversidad en una casa puede ser bueno, pero prefiero seguir con lo previamente establecido cuando es correctamente funcional. Esto es, si ya me acoplé a los cuidados de un niño, no veo la mínima necesidad de cambiar a los delicados cuidados para con una mujer.

Sobre todo respecto de la manera para criarlos por la cual vamos a optar. Así, contando con 2 hijos del mismo sexo creo que la forma y estructura base de su cuidado en casa será la misma, salvo contadas excepciones que se originen por el carácter divergente de ambos. Lo cual, irrefutablemente es bastante notorio en familias donde conviven niños con niñas.


En fin, cual sea el sexo de mi próximo hijo, será bien recibido. Muy querido y bienvenido por los 3 miembros de su familia. Su hermano no tiene ni idea de lo que se avecina. Sus padres lo esperamos felices y contentos.

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