viernes, 20 de septiembre de 2013

Cuidados de Seguridad.

Una de las principales tareas a las que tuvimos que dedicarle bastante tiempo en investigación fue a descubrir la manera de colocar el porta bebé en el vehículo. Bendito Internet, en Youtube y Google pude encontrar diversos mecanismos para instalar, de manera eficaz y de acorde al modelo, el aparato en el que sería transportado cuando nos desplacemos en los vehículos de casa. Ilustrados y haciendo el uso correcto de esta gran herramienta, por azar del destino viajábamos una noche en ambos carros.

Madre e hijo en el primer coche, seguidos de cerca por quien esto escribe. En un alto, cuando el semáforo se puso en verde, ella dio vuelta a la derecha. En eso me percato de un bólido que intentaba ganarle el rojo cruzándose en su camino sin importarle que ahora nosotros tuviéramos el paso. La escena me pareció dantesca, por la velocidad que llevaba supuse haría pedazos su carro. Absorto durante esa milésima de segundos, era testigo presencial de un golpe inminente sin alcanzar a hacer nada por mi Príncipe Godo ni mi beba hermosa.

Imaginando lo peor, me di cuenta que nunca había sentido tanto miedo en mi vida. Similar a un nudo de terror que me ataba de pies a cabeza. En el último momento, el conductor frenó disminuyendo la potencia con la que se aproximaba. A penas logró impactar la defensa del vehículo de mi esposa. Una vez que logramos estacionarnos aventé todo y corrí a verlos, ese lapso me pareció eterno. Carlo Damián lloraba asustado pero parecía estar bien, igual ella. Fuera de peligro me aseguré que no sufrieran ninguna lesión, me venía valiendo madres todo lo demás.

Después de esta experiencia, y más que nunca, puedo decir que los cuidados de seguridad son preponderantes. La precaución juega importante rol en mi vida.

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