Buscaba ropa para el
nuevo integrante de la familia, entre pañaleros, camisetas y shorts encuentro
algo que llama sumamente mi atención. No había dado cuenta de esta posibilidad,
y al ver la propuesta decidí adoptarla. Compraría el mismo diseño para vestir a
mis 2 Príncipes Godos respetando las tallas de ambos para vestirlos iguales.
Así, inicié una
búsqueda constante. Cada ocasión que tengo oportunidad y miro algún diseño que
me guste, procuro comprarlo en ambas tallas si las encuentro. Doy rienda suelta
a la imaginación pensando cómo se verán los 2 chavales con la misma ropa.
También pienso que cuando crezcan me lo van a reclamar constantemente.
Tal vez les parezca
ridículo que hayamos tenido esta deferencia para con ellos. Tal vez el cariño
fraterno que desarrollen entre ambos sea más fuerte que una ridícula acción
paterna. Lo que sí puedo acertar es que me voy a divertir mucho viéndolos vestidos
como gemelos, incluso sabedor que no se van a parecer tanto.