jueves, 13 de marzo de 2014

Diseños iguales.

Buscaba ropa para el nuevo integrante de la familia, entre pañaleros, camisetas y shorts encuentro algo que llama sumamente mi atención. No había dado cuenta de esta posibilidad, y al ver la propuesta decidí adoptarla. Compraría el mismo diseño para vestir a mis 2 Príncipes Godos respetando las tallas de ambos para vestirlos iguales.

Así, inicié una búsqueda constante. Cada ocasión que tengo oportunidad y miro algún diseño que me guste, procuro comprarlo en ambas tallas si las encuentro. Doy rienda suelta a la imaginación pensando cómo se verán los 2 chavales con la misma ropa. También pienso que cuando crezcan me lo van a reclamar constantemente.

Tal vez les parezca ridículo que hayamos tenido esta deferencia para con ellos. Tal vez el cariño fraterno que desarrollen entre ambos sea más fuerte que una ridícula acción paterna. Lo que sí puedo acertar es que me voy a divertir mucho viéndolos vestidos como gemelos, incluso sabedor que no se van a parecer tanto.

martes, 4 de marzo de 2014

Cirugía anticonceptiva.

Un chip en el cerebro, implantado tal vez por los problemas que ha generado la explotación demográfica, el calentamiento global o un sinfín de predicciones apocalípticas con las que ha crecido mi generación, me indica que 2 hijos es muy buen número para un matrimonio actual y como el de nosotros. Así, desde que planeamos hacer vida juntos ese tema fue aclarado.

Una vez que se supo embarazada por segunda ocasión y cuando conoció que se trataba de nueva cuenta de un varón, Arely quiso romper la negociación previamente acordada y lanzarnos a la búsqueda de una tercera concepción deseando sea la niña tan esperada por la abuela paterna. Después de analizarlo, cedí a su petición pidiéndole abordáramos el tema una vez que Dante Adolfo llegara a casa.

Estamos a un par de meses de concluir este embarazo y veo que la intención de embarazarse otra vez para buscar la niña ha quedado de largo. Entre el agobio de criar a Carlo Damián, verlo crecer y saber que Dante Adolfo al igual que él requerirá de sumas atenciones, nos vemos limitados y preferimos dedicarles tiempo de calidad a ambos.

Así, en cuanto mi segundo hijo y su madre pasen la cuarentena después de su nacimiento y adquieran la fortaleza y salud necesarias, el que esto escribe deberé acordar con ella esta idea. Si me someto a intervención quirúrgica anticonceptiva definitiva, mejor conocida como Vasectomía, o bien, nos damos un tiempo para pensar en la beba.